1. Introducción
Un automóvil híbrido enchufable dispone de todas las ventajas de un coche eléctrico pero con la versatilidad de un modelo híbrido con motor de gasolina. Cuenta con la etiqueta CERO Emisiones por lo que si lo conduces podrás acogerte a rebajas fiscales, descuentos en aparcamientos restringidos, en peajes… Sin embargo, lo mejor es que está exento de todos los protocolos anticontaminación. Así, con él podrás llegar al centro de la ciudad sin ninguna restricción.
Además, un híbrido enchufable puede suponerte un ahorro de un 50 % con respecto a un modelo similar con motor convencional.
2. ¿Cómo funciona un híbrido enchufable?
La tecnología de un automóvil híbrido enchufable, también denominada PHEV, está compuesta por un motor eléctrico, una batería de iones de litio y un motor de combustión, que puede ser de gasolina o diésel. La gran diferencia con un híbrido convencional es que puedes recargar esta batería, además de con la propia inercia y las frenadas regenerativas, enchufándola a la red eléctrica por lo que la autonomía en modo eléctrico es superior.
Un vehículo híbrido enchufable funciona como un coche eléctrico cuando su batería dispone de carga. Esto es una gran ventaja ya que puede recorrer hasta 52 km con cero emisiones, un recorrido que se ampliará a 66 km si la mayor parte de él es por ciudad.
Cuando la carga de la batería baja hasta un determinado porcentaje, el motor de combustión entra en funcionamiento sin que tengas que accionar ningún botón y funciona en modo híbrido. Esta es la gran diferencia que existe entre un híbrido enchufable y un coche eléctrico: no tienes que estar pendiente de encontrar un punto de recarga con urgencia.
Aun cuando la capacidad de la batería no permite la circulación en modo eléctrico 100 % el IONIQ híbrido enchufable , circula de manera híbrida, es decir combinando el motor térmico y el eléctrico de tal manera que los consumos y emisiones son realmente contenidos, gracias además a su eficiente aerodinámica y su cambio de doble embrague, líder en su categoría.
El híbrido enchufable se recarga como un eléctrico, en un enchufe específico para ello, en casa o en una estación pública. Pero también, sus baterías van acumulando energía cuando el motor de combustión está moviendo el coche. Es decir, como lo hacen los eléctricos o los híbridos convencionales, con las frenadas, inercias, retenciones… Además, si conduces un modelo con tecnología PHEV podrás elegir tú mismo hasta cuatro niveles de frenado para recargar más o menos energía.
A la hora de ponerte a los mandos no encontrarás grandes diferencias con el resto de vehículos. Como los eléctricos, la respuesta del vehículo es instantánea desde el mismo momento que se aprieta el acelerador. Pero, además, si conduces un híbrido enchufable puedes elegir el modo de hacerlo con solo pulsar un botón: puedes moverte solo con el motor eléctrico -siempre y cuando las baterías dispongan de electricidad-, o de forma híbrida.
Los vehículos híbridos enchufables cuentan con cambio automático, por lo que no tienen pedal de embrague . Y donde realmente destaca Hyundai es precisamente en esta tecnología que se denomina cambio de doble embrague.
Este cambio se adapta muy bien al uso híbrido-eléctrico y permite que al sacar el coche de entornos urbanos a carretera los consumos y emisiones sigan siendo contenidos.
Por ello, como los eléctricos y los híbridos, los PHEV no tienen pedal de embrague y de esta forma se gana en comodidad en la conducción.
Otra gran ventaja de un coche híbrido enchufable es su gran autonomía*. Sumando la que proporciona el motor eléctrico y la del motor de combustión, un PHEV de Hyundai puede recorrer más de 1.000 km sin repostar y sin recargar. Una cifra récord que te llevará muy lejos, tan lejos como tú quieras.